Las drinfas, también conocidas como Hadas de la tierra
se reconocen por vivir en el suelo, entre plantas. Tienen una apariencia similar a la humana, con orejas puntiagudas y alas delicadas y por lo general llevan una vestimenta hecha de hojas. Su habitad es todo aquel donde hayan plantas (como jardines y bosques), donde se encargan de proteger a la naturaleza. Se les reconoce como seres vengativos antes aquel que dañe su hogar.
Pueden adquirir diversas formas y su coloración va del verde al marrón reflejando el entorno donde viven y relacionándose con elementos que generen vida. Como todas las hadas de su tipo suelen ser bellas y de tamaños variables.
Tienen poderes mágicos relacionados con la protección de la naturaleza y es usados con ese objetivo.