Orígenes
Exitium fue originalmente una entidad fabricada a partir de una serpiente por la Gran Creadora, hermano del Portador de las Plagas y ambos como dioses. Sin embargo, aunque al principio Exitium se dedicaba a crear al igual que su madre, pronto él y su hermano se dieron cuenta de que todo lo que habían hecho era un error: los hombres, y su voluntad de pensar.
Posteriormente a eso, el dios se dedicó a realizar experimentos con los humanos, ya que los consideraba sólo unas ratas de laboratorio que en algún momento no servirían de nada más. Uno de tantos fue Ezekiel Akada, al que desechó y reemplazó por Isaac Abernath; pero luego de que este se negara a ser la destrucción final de la raza, lo degradó a ser un simple vampiro.
Apariencia y comportamiento
Exitium por sí solo, no tiene una forma física definida, sino que esta cambia y se moldea a su voluntad. Aún así, tiene una representación en específico, que suele utilizar casi todas las veces frente a seres mundanos, y es esta:
Su forma de actuar es rastrera, por algo surgió a partir de una serpiente, y suele manipular fácilmente a la gente que quiera utilizar para fines personales.
Exitium fue creado para ser un dios que gobernara a todos por igual, y dé su juicio sin ser el bueno o el malo, al lado de Rén. Pero aún así, se convirtió en el hijo pródigo y prefirió cambiar todo por su propia voluntad, convirtiendo el mundo a su antojo y finalmente destruirlo, todo lo que su madre había hecho.
Considera un completo error su propia creación y también la de Somnium, llegando al punto de esclavizar a Rén con tal de que este arrasara con todas las existencias posibles.
Sin embargo, aunque sea una entidad, no tiene poderes precisamente elevados, por lo que constantemente experimenta con la voluntad de las personas y lograr que estas hagan el trabajo de destruir el universo por él, como han sido los casos de Shadow Chaos y Kami Shiraga. De esa forma, aunque ambos terminaron terriblemente mal, no tendría que mover un solo dedo para acabar con todo.
Otros
Siervo de Exitium
Exitium posee dos cosas que lo caracterizan: la espada denominada Finem Ore, fabricada con mármol negro y endurecida con magia negra y ocultismo por la Primera Orden existente. Esta posee atributos tales como ser completamente indestructible y capaz de dividir realidades, dimensiones y hasta galaxias enteras con un solo tajo; y a pesar de haber durado milenios, sigue en perfecto estado y disponible para ser utilizada en cualquier momento.
La segunda cosa es su siervo, llamado Zver (literalmente "bestia" en ruso), que mora a su lado eternamente y que tiene una magnitud quizá el doble que la de Nasekomo. Su aspecto es similar a un Behemoth con armadura.
Finalizando, Exitium es una criatura rastrera y a la vez magnífica, de respetar no sólo por sus poderes de creación y destrucción sino también por la mente que debe tener para estar donde estar hoy, y que definitivamente no sería agradable de encontrar.
Blanco, rojo y azul • Avalon